Reflexiones: Sami El Mushtawi |
La fraternidad islámica es algo hermoso. Que un musulmán quiera para su hermano lo mismo que quiere para sí mismo es algo fantástico.
El Profeta Muhammad resumió la verdadera fraternidad al decir lo siguiente: “Un musulmán es el hermano de un musulmán; no es injusto con él ni lo entrega a su enemigo. Aquel que interviene para remediar las necesidades de su hermano verá cómo Dios interviene para remediar las suyas. Aquel que resuelve un problema a un musulmán verá cómo uno de sus problemas es resuelto por Dios en el Día del Juicio Final. Aquel que disculpa la falta de un musulmán verá sus faltas disculpadas por Dios en el Día del Juicio Final”.
Quiera Dios que haya verdadera hermandad entre todos nosotros.