Reflexiones: Sami El Mushtawi |
Un día, el Mensajero de Allah subió al púlpito, convocó a la gente y dijo: “ a los que han entrado en el Islam con sus lenguas y la fe no ha entrado a sus corazones, no hagan daño a los musulmanes ni se burlen de ellos o atenten contra su honor. Quien lo hace, Allah le perseguirá en su honor, y quien Allah le persiga en su honor, le expondrá al escándalo público aunque sea dentro de su propia casa”.
Ibn Omar vio un día la Casa Sagrada y dijo: “qué grande eres y qué grande es tu inviolabilidad. La del musulmán es mayor para Allah”.
Quiera dios que entre musulmanes haya amor y fraternidad.