miércoles, 15 de junio de 2016

Los nervios en Ramadán

Reflexiones: Sami El Mushtawi

No tiene sentido pedirle a la esposa solamente que goce de paciencia ante los nervios de su marido, durante el ayuno. El marido debe saber que su mujer también se cansa, se agota al igual que él, pues ambos ayunan y ambos sufren ciertos cambios propios durante el día de Ramadán. La paciencia debe ser mutua entre la pareja. El mes de Ramadán no debe ser un mes de acoso y nervios, sino más bien debe haber amabilidad en el trato y ternura en la convivencia.