Reflexiones: Sami El Mushtawi |
La vida pasa y cada hora y cada minuto que pasan van mermando tus días de vida y te vas acercando a la hora de partir. Por ello, el musulmán inteligente es aquel que aprovecha los momentos en los que descienden las mercedes, tal vez así triunfe y alcance el Paraíso. Entre las épocas especiales encontramos los diez últimos días de Ramadán, estos días tenían un rango muy importante para el Profeta pues se esforzaba en la adoración más en los últimos diez días de Ramadán que en los otros días. Aishah narró que realizaba -el Profeta- el Itikaf (retiro en la mezquita) buscando la Noche del Decreto. Cuando llegaban los últimos diez días de Ramadán, el Profeta le daba vida a las noches rezando, despertaba a sus esposas y no mantenía relaciones por dedicarse más a la adoración.
Quiera Dios que revivamos lo que nos queda del bendito Ramadán.