Reflexiones: Sami El Mushtawi |
Para muchos musulmanes romper el ayuno es sinónimo de comer con avidez y eso no está bien.
Sabed que Ramadán es una buena oportunidad para purificar el organismo, ya que el cuerpo, como reacción al ayuno, recurre a la grasa como segunda fuente de energía durante las horas de abstinencia.
Hay que comer alimentos saludables, hacerlo despacio y en pequeñas cantidades.
Tras romper el ayuno, es preferible esperar un rato antes de continuar el iftar, rezar el Maghrib con calma, y luego comer algo de pan, sopas de verduras, frutas o carne… y hacerlo sin exageración. Acuérdese que Allah dice: (…) disfrutad comiendo y bebiendo, pero no os excedáis. Es cierto que Allah no se complace con los que se exceden. (7.31).