Reflexiones: Sami El Mushtawi |
Tenemos que ser capaces de dar la bienvenida a Ramadán como corresponde y con alegría y con determinación en la observación del ayuno y de las oraciones. Debemos arrepentirnos de todos los pecados y malas acciones y dejar de lado todo lo que afecta el ayuno. Debemos aprovechar cada minuto recitando el Corán, haciendo dzikr, caridad y otros actos de culto.
Quiera Dios que así sea.