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| Reflexiones: Sami El Mushtawi |
Nos preocupamos por la vida mundanal y es muy aparente en nuestros tiempos ver el deseo de adquirir más bienes a través de cualquier camino, lícito o no, para enriquecerse.
Deberíamos disminuir nuestros deseos por la vida mundanal con la esperanza de recibir algo, en la Otra vida. Fijaos en esta aleya: La vida mundana no es sino disfrute pasajero que tarde o temprano se terminará. La Morada postrera es el real vivir para siempre. Son realidades notorias que la gente podría percibir si pensara bien. (29:64).