Reflexiones: Sami El Mushtawi |
Aunque el musulmán cometa lo peor de los males, el Profeta Muhammad prohibió insultar a este musulmán. Aunque el musulmán esté ebrio, producto del consumo del alcohol, de igual modo, nunca insultarle. Se relata en un hadiz del Imam Muslim que Abu Hurairah (que Allah esté complacido con él) dijo: “Le trajeron al Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) a un hombre ebrio. Algunos empezaron a decirle al hombre: ¡Que Allah te maldiga!, entonces el Profeta dijo: No digáis esto, no ayudáis al Shaytán- el demonio- sobre él”.
Era respuesta sensata, porque si la persona está en un momento de debilidad, y la gente le dice: que Allah te maldiga, el Shaytán se lo lleva y no volverá..., no volverá a la mezquita o a estar con más musulmanes.
Sabed que ello no es una invitación a ser ebrios, sino es simplemente una llamada de atención para ser sensatos al ver a un musulmán caído.