Reflexiones: Sami El Mushtawi |
El Mensajero de Allah Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) es un ejemplo para nosotros. Él tuvo que atravesar muchos obstáculos y, a pesar de todo, nunca desesperó. No perdió la esperanza, ni cayó en la dejadez ni en la falta de ambición; se mantuvo constante y confiado.
Su propia gente le insultaba, le atacaba, le perseguía; pero Muhammad se mantuvo firme. En un breve espacio de tiempo, murieron sus dos grandes protectores, su amada esposa, Jadiya, y su querido tío, Abu Talib, no obstante, Muhammad no se dio por vencido, sino que siguió firme.
Quiera Dios que tomemos a nuestro Profeta como ejemplo en todo.