¿Acaso no reflexionéis?
Alabado sea Allah Señor de los Mundos. Señor nuestro, te alabamos en todo momento.
Atestiguo que no hay otra divinidad excepto Allah, y atestiguo que Muhammad es Su siervo y Mensajero.
Hermanos míos en Allah!, os aconsejo, igual que a mí mismo, en el temor de Allah. El Corán dice: Hemos encomendado a los adeptos del Libros al igual que vosotros el temor de Allah.
¡Siervos de Allah!, Allah dice: Ciertamente, la creación de los Cielos y la Tierra por Dios, con todo lo que estos encierran de leyes y maravillas, y la diferencia del día y la noche (entre la luz y la oscuridad y entre la duración de ambos) son, en verdad, evidencias para los dotados de la inteligencia que concibe la unicidad de Dios y Su poder. La característica de los dotados de inteligencia es que tienen siempre presente la grandeza de Dios y Su magnificencia en todo lugar: de pie, sentados o acostados. Y constantemente analizan la creación de los Cielos y la Tierra con lo que éstos contienen de maravillas. Y dicen: Señor, no creaste esto sino con una sabia razón que Tú determinaste. A Ti no se te aplica la imperfección; al contrario, todo lo creaste como prueba de Tu potestad y como una guía de lo profundo de Tu sabiduría. ¡Sálvanos del castigo del fuego dándonos éxito en el cumplimiento de tus mandatos! (3:190-191). Y dice: En vosotros mismos hay que reflexionar. Y dice: ¿Acaso sus corazones y vista están ciegos? ¿Por qué no meditan en sus propios asuntos para saber su destino? Dios creó los Cielos y la Tierra con toda seriedad. Estos tienen su tiempo prefijado para que se acaben. Pero mucha gente niega el encuentro con Dios, y el Día de la Resurrección. (30:8). Todas estas aleyas nos invitan a meditar en la creación del Allah, Todopoderoso. Toda la creación divina: cielo, tierra, sol, luna, genios, humanos, animales, etc., constituyen obra divina. Es creación de Allah quien ha perfeccionado todo. Por la nobleza de ciertas creaciones, éstas han sido objeto de juramento divino. En más de una ubicación dentro del Corán encontramos el llamamiento divino a los humanos para considerar el sol, la noche, la media mañana, el alba, la media tarde… todo eso para reflexionar y meditar.
Allah ha creado todo para cumplir una función en sí y todo está sujeto a reglas específicas: el sol, para la luz y calor. la luna, luz, el aire, para respirar… A pesar de ello, gracias a la sabiduría propia de Él, Allah altera cuando quiere este orden. Allah es Todopoderoso, es capaz de hacer caer el cielo sobre la tierra y alterar las funciones de las estrellas. A consecuencia de ello, la gente pereceré de temor.
Mientras se vive en este mundo terrenal, al hombre es probado por Dios a través de muchas formas expresadas en el Corán y en la sunnah.
Algunas pruebas son signos cósmicos que la gente ve y percibe. Esto sucedió en la época del Profeta, de los compañeros y los seguidores. la gente, en aquel entonces, se asustó, corrió hacia la mezquita y oró. Lo hizo como se fuera el último día de esta vida terrenal.
Hoy estos signos se volvieron cosa común y eso es una señal de distracción, de ignorancia de asuntos propios del Islam y de la Sunnah del Profeta Muhammad.
En la mañana de hoy sucedió en Europa, el norte de Asia eclipse parcial o total del Sol depende de la ubicación de cada país. Acá hubo eclipse parcial del Sol. Eso no es común. Sucedió a lo largo del tiempo y es uno de los signos de Allah que demuestra a sus siervos para volverse a Él. El Corán dice: En realidad estos signos son destinados a amonestar y a atemorizar a los humanos.
La gente en la era preislámica, al ver algún eclipse Solar o lunar se atemorizaba. Decía: ha muerto algún noble o ha nacido. Con la llegada del Islam, en la época del profeta hubo eclipse y coincidió que había fallecido IBRAHIM, el hijo del Profeta Muhammad. La gente dijo: hay eclipse por tristeza de la muerte de IBRAHIM. El Profeta dijo, después del rezo del eclipse: «El sol y la luna no eclipsan por la muerte de nadie. Si veis un eclipse rezad y rogad, hasta que se aclare el eclipse»'. Relatado por ABDULLAH IBN OMAR.
El Profeta llamó a los musulmanes a rezar y rezaron hasta el término del eclipse.
Desgraciadamente, para muchos musulmanes el asunto, del eclipse, hoy es algo común. Algunos, incluso, no creen en el temor ni en el rezo que hacen los que siguen la Sunnah del Profeta y dicen: la ciencia moderna determina la fecha, el día y el horario exacto del eclipse, qué miedo debemos tener. Decimos: el hecho de que la gente supiera todo eso, en sí constituye miedo y temor, porque a pesar de todo ello, no son capaces de detenerlo aunque se junten para ello genios y humanos.
Todo el mundo debe volverse a Allah, Todopoderosa, debe arrepentirse. Todo eso eleva el rango del musulmán en este mundo y en el otro. El Profeta (S.A.W.) le pedía perdón a Allah, a pesar de haberle perdonado todas sus faltas. El Profeta lo hacía diariamente más de setenta veces, qué será de nosotros pecadores.
Hermanos, no se debe dejar pasar estos acontecimientos como se fuera algo común. Si la persona no lo sabía, pues se ha enterado de ello y si sabía pues que aplique la sunnah del profeta, que pida perdón a Allah y que le agradezca por haber aplicado la Sunnah en tiempos tempestuosos.
Todos debemos renovar nuestra fe y saber las reglas de nuestra religión.
La lección que podemos extraer del eclipse de hoy es que somos débiles, incapaces y solo Allah es Perfecto. Meditad y rogad a Allah.
Ruegos y súplicas a Dios