jueves, 20 de febrero de 2014

La vida me enseñó... Sami El Mushtawi


  La gente tiene sus problemas y no los cuenta a todo el mundo, por eso, que no seamos jueces, sino más bien debemos ser orientadores y buscadores de soluciones de los problemas que aquejan a la gente. Por ello, la.vida me enseñó  no emitir una sentencia o opinión sobre una persona  sin imaginarme en su misma situación, en su lugar y en sus circunstancias. Te aconsejo, pues, no opinar sobre alguien de un modo apresurado, sino hay que hacer una pausa, investigar, indagar, evaluar y después de todo eso meditar mucho antes de opinar.  Al hacerlo así ganarás muchos corazones y tendrás menos enemigos.