Hay que hacer todo lo posible para
acercarse a la mezquita y rezar justo a los otros musulmanes.
Para los compañeros del Profeta lo
más importante era rezar junto a los demás musulmanes en la mezquita. Abdullah
Ibnu Masaud, que Allah esté complacido con él, relata lo siguiente: Veíamos, en
la fila, al hombre apoyado entre dos hombres, y cuando le decían que tenía una
enfermedad grave y porque no rezaba en casa, decía: si se llama a la oración y
no me encontráis aquí, buscadme en el cementerio. Es decir que así lo haría
mientras siga en vida en este mundo.
Quiera Dios que seamos así
nosotros también.