Sé que algunos están tristes y no
quiero que eso influya en nuestra vida como musulmanes. Por eso os aconsejo
dejar las cosas fluir normalmente. Que no digamos nada más a nadie. Que estemos
conscientes de que desde la proclamación del Islam, el número de musulmanes no
ha dejado de aumentar. Hoy en cualquier rincón del mundo podemos encontrar
musulmanes y musulmanas practicando el Salat, recitando Al Fatiha…
Que sigamos haciéndolo. Que los últimos acontecimientos no nos despistan. Que
recitemos una y otra vez:… Por cierto que mis oraciones y todas mis acciones,
todo en la vida es obediencia a Dios, hasta mi muerte, todo ello lo hago por
devoción a Dios que no tiene copartícipe. Él me ordenó absoluta lealtad en Su
unicidad y en mi quehacer. Soy el primer sumiso y obediente y soy el más
perfecto entre los sumisos y cumplidores. (6:162-163).