Nosotros no somos dioses, ni
semidioses; no somos jueces ni verdugos. Simplemente somos musulmanes que
anhelamos vivir en paz y en armonía con todo el mundo.
Como musulmanes creemos que son intocables
todos los profetas y mensajeros de Dios. Si bien todos fueron humanos, como tú
y como yo, eso no nos autoriza a tratarlos como seres comunes. Así pensamos
ajustados a las orientaciones del Islam.
Una vez que se comprenda eso,
seguro habrá armonía, amor y vida feliz para todos.