Dado que el Islam es universal, la
invitación a la gente al Islam debe ser local. Cada país, cada comarca, cada
barrio deben invitar al Islam de acuerdo a la idiosincrasia propia de cada
rincón en que se encuentran. Cada grupo
humano sabe cómo piensa su gente, cómo puede llegar a ella y dónde radican los
puntos claves que favorecen la invitación al Islam a esa gente.
Es hora de decir: yo entiendo mi
entorno y me hago cargo de invitar al Islam a la manera más adecuada para ello.
Acordaos que el Corán dijo: ¡Profeta!,
nunca hemos enviado, antes de ti a un Profeta que no se expresara en el propio
idioma de su comunidad. Le destinamos para dilucidarles nuestras leyes a fin de
que las comprendieran e interpretaran con más facilidad... (14:4).