lunes, 16 de enero de 2017

Es nuestro ejemplo

Reflexiones: Sami El Mushtawi

El carácter del Mensajero Muhammad era tan eminente y sobresaliente que Allah lo menciona en Su Libro diciendo: “Eres, sí de eminente carácter”.
Sabemos que el Profeta poseía una elevada jerarquía en la Misión Profética, a pesar de ello su vida y sus relaciones diarias eran tan sencillas que cuando se sentaba en un grupo, aquellos que no le conocían preguntaban: “¿Quién de entre vosotros es Muhammad?”.
Cada vez que entraba en alguna reunión se sentaba en el primer lugar vacío que encontraba y no daba importancia a ocupar un lugar en especial.
Quiera Dios que seamos como el Profeta Muhammad.