sábado, 3 de septiembre de 2016

No hay parangón

Reflexiones: Sami El Mushtawi

Las delicias del Paraíso superan la imaginación y no hay nada como el Paraíso.
Uno de sus compañeros le preguntó al Profeta acerca de los edificios del Paraíso y él respondió con una maravillosa descripción:“Ladrillos de oro y plata, mezcla de almizcle, perlas y zafiros, y pisos de azafrán. Quien ingrese tendrá felicidad eterna y no conocerá la miseria, vivirá allí eternamente y ya no morirá. Sus vestimentas jamás se desgastarán…”.
Quiera Dios que seamos de los moradores del Paraíso.