Reflexiones: Sami El Mushtawi |
Comúnmente, se cree que la felicidad radica en la riqueza, fama, poder... Los jóvenes quieren ser como sus ídolo populares, ser famosos, y así, felices. Los viejos, sin embargo, sueñan con ganarse la lotería, arreglar el futuro de sus hijos, nietos y ser todos felices. Y cada quien a su manera busca ser feliz. El profeta Muhammad nos ha solucionado el problema en simples, pero profundas palabra. Dijo: "El verdadero enriquecimiento no tiene que ver con la posesión de una gran cantidad de riqueza, sino que el verdadero enriquecimiento es el enriquecimiento del alma". (Sahih Al Bujari).