Reflexiones: Sami El Mushtawi |
Damos la bienvenida al mes sagrado, a Ramadán, el mes de la bondad y de las bendiciones. Sin lugar a dudas, todos los musulmanes se han preparado para recibir este mes sagrado a través del ayuno, de la realización de actos de culto y la compasión por los pobres y necesitados.
Quiera Dios que todo musulmán se comprometa ante el Hacedero de los Mundos a quedarse muy lejos de los chismes, de la violencia y de todo lo que es haram y que Ramadán sea una oportunidad para que los musulmanes revivan las loables enseñanzas del Islam.