martes, 17 de noviembre de 2015

No vale la pena

Reflexiones: Sami El Mushtawi

No vale la pena vivir enfadado, porque el enfado corrompe el carácter, las acciones y es el origen de todo el mal. Por eso el Islam nos enseña controlarnos. 
Cuando un hombre fue a ver al Mensajero pidiéndole su consejo, le dijo: “No te enfades”. Y se lo repitió una y otra vez.
Es necesario acordarse de todo eso para vivir alejados, en la medida de lo posible, del enfado y sus malas consecuencias.