jueves, 10 de septiembre de 2015

Bienaventurados los refugiados

Reflexiones: Sami El Mushtawi

El musulmán no debe nunca aceptar la humillación; debe, al contrario, vivir apreciado y con dignidad. Debe vivir gozando de libertad y estima. Cuando se vive "literalmente" en el infierno, se despierta a bombardeos y truenos; cuando los hijos no pueden ir a ninguna escuela y cuando el caos se apodera de las calles y la vida ya no es vida, hay que cambiarse e ir en busca de nuevos horizontes. Es una orden divina. El Corán dice:
Los ángeles dirán a aquellos a quienes le ha llegado su hora de muerte y que han sido injustos consigo mismos: "¿Cuál era vuestra situación?" Dirán: "Éramos oprimidos en la tierra". ¿Es que la tierra de Allah no era vasta como para que pudierais emigrar? (…) Quien emigre por Allah, encontrará en la tierra mucho refugio y espacio. (4:96-100).
Quiera Dios que todo buscador de lugar seguro encuentre su anhelado deseo.