domingo, 16 de agosto de 2015

Hay que controlarse

Reflexiones: Sami El Mushtawi

El enfado corrompe el carácter, las acciones y es el origen de todo el mal. Por eso el Islam nos enseña controlarnos. Cuando nuestro Mensajero Muhammad, fue atacado por su gente, el profeta fue indulgente con ellos y dijo: Espero que Allah haga salir de sus descendientes quien adore a Allah sin asociar nada con Él. Cuando un hombre fue a ver al Mensajero pidiéndole su consejo, le dijo: “No te enfades”. Y se lo repitió una y otra vez.
Ser capaz de controlar la ira, de controlarse durante el enfado, es una muestra de fuerza y valentía. El Mensajero dijo: “No es el fuerte el que siempre vence, ciertamente el fuerte es el que es capaz de controlarse durante su el enfado”.