Reflexiones: Sami El Mushtawi |
Que haya diferencia entre nosotros es cosa común. Eso sucede entre individuos y en la misma sociedad. En todas partes encontramos muchas diferencias intelectuales y culturales, etc…, por eso la diferencia en la creencia nunca puede constituirse como causa de controversia. El Profeta, la paz sea con él, llamó a todo el mundo al Islam; unos creyeron y otros no. A pesar de ello, no encontramos que unos decían a los otros epítetos inapropiados. Fijaos que Jaled Ibn al-Walid, por ejemplo, se hizo musulmán y un hombre maldijo a Al Walid, o sea al padre de Jaled, y cuando el Profeta, la paz sea con él, se enteró de ello lo prohibió tajantemente.
Hay que entender de una vez que todo el mundo es creación de Dios y todas las personas son iguales, y el Profeta Muhammad, la paz sea con él, cuando vio pasar el funeral de un Judío, el Profeta se puso de pie y dijo que es alma creada por Dios.