Reflexiones: Sami El Mushtawi |
No podemos quedarnos sin poder ni fuerza ante el mal. Hay que corregirlo y ordenar el bien. Hay que hacerlo siempre. Al respecto ‘Aisha (Que Dios esté complacido con ella) dice: “El Profeta (S.A.W.) se acercó a mí y pude leer en su noble semblante que algo extraordinario había sucedido. Sin pronunciar ni una sola palabra y después de haber realizado la ablución, se dirigió rápidamente hacia la mezquita. Yo le seguí, y me coloqué detrás de una de las paredes de la Mezquita para escuchar lo que iba a decir. El Profeta de Allah (S.A.W.)subió al púlpito y después del acostumbrado exordio, dijo: “ Gente, Allah os ha ordenado que aconsejéis el bien y prohibáis el mal, no sea que se aproxime un tiempo cuando lo imploréis y Él pueda no responderos, solicitéis un favor y Él pueda no concedéroslo, y solicitéis Su ayuda y Él pueda negarla”.
Quiera Dios que los musulmanes sigan ordenando en bien y prohibiendo el mal.