martes, 14 de octubre de 2014

Dios está contento / Dr. Sami El Mushtawi

En el Hayy se ve amor fraterno entre hermanos sin ningún vínculo sanguino entre sí. Jóvenes, viejos, hombre y mujeres hacen un viaje hacia adentro. He visto quien lloraba, quien miraba al horizonte y quien balbuceaba con la mandíbula tiritándose. Sólo Dios sabe qué decía y en qué pensaba cada uno de ellos. He visto al caminante, aparentemente cansado, pero con ahínco iba hacia su destino repitiendo una y otra vez y hasta lo infinito: LABBAYKA ALLAHUMA LABBAYK… He visto a mujeres con rostros cansados pero con el ánimo por las nubes. He visto manos tendidas para ayudar, entregar agua, dátiles y todo tipo de alimentos a los peregrinos… he visto mucho y nunca lo he visto todo, pero estoy seguro que Dios todo lo ha registrado y está contento con todos los musulmanes.