lunes, 5 de mayo de 2014

Nada de pecado original / Dr Sami El Mushtawi

En el Islam, el ser humano no posee ningún pecado original. Es, más bien, un ser puro en su naturaleza primordial (al-fitrah). Nosotros los humanos no nacemos pecadores, sino débiles y olvidadizos tal y como Dios lo ha dicho es este versículo: “¿No soy yo vuestro Señor? Ellos dijeron: ‘Sí, damos fe”. (7: 172). En este versículo, “ellos” se refiere a todos los seres humanos, hombres y mujeres. El ‘Sí’ confirma nuestra afirmación de la unicidad de Dios. Sabemos a nivel interno, innato que Dios existe y que debemos adorarle y acatar sus órdenes, pero la debilidad propia de nosotros los humanos nos hace alejarnos. Nos alejamos y nos acercamos; cometemos pecados y nos arrepentimos. El asunto seguirá de esta manera porque simplemente somos humanos. La idea primordial es volver a nuestra naturaleza innata y apegarse a Dios, si Dios quiere.