lunes, 21 de abril de 2014

Jutba del viernes 18/4/2014 – 18/6/1435

Traducción de la Jutba del viernes 18/4/2014 – 18/6/1435


Benevolencia y bondad Alabado sea Allah, Señor del Universo. Le glorificamos, Le pedimos perdón por nuestros pecados y a Él nos encomendamos. Nos refugiamos en Allah del mal que existe en nuestras propias almas y de los perjuicios de nuestras malas acciones. A quien Allah guía nadie puede desviar y a quien extravía nadie puede guiar. Atestiguo que no hay otra divinidad excepto Allah, Único, Quien no tienen copartícipe alguno. Y atestiguo que Muhammad es Su siervo y Mensajero. ¡Allah! Bendice a Muhammad, a su familia, a sus compañeros y a todos los que siguen su guía hasta el Día del Juicio Final. Querido hermanos, sabed que Allah ha escogido a sus Profetas y Mensajeros de entre de la gente. Dijo: La voluntad de Dios y Su prudente sabiduría dispuso la elección de Mensajeros de entre los ángeles, como así de entre los seres humanos, para que transmitiesen Su ley a Sus criaturas. (22:75). Allah ordenó a todo el mundo tomar como guías a esos Mensajeros, dijo: ¡Profeta!, debes seguir el consenso de aquellos (Profetas) a quienes Dios ha iluminado y ha guiado en el camino de la verdad y del bien, en lo que atañe a las bases de la religión y las grandes virtudes y no sigas otra senda. (6:90). Y dijo: tenéis en la vida del Profeta un buen ejemplo… (33:21). Allah describe a sus Mensajeros de lo mejor y la gente tiene que poseer también estas loables características. Asimismo, Allah quiso que la vida de sus Mensajeros no fuera de una sola línea, sino más bien fluctúa entre tristeza y alegría, salud y enfermedad, riqueza y pobreza, victoria y derrota… todo eso para que la gente aprenda cómo poder transitar por las las circunstancias de la vida. Una de las mejores características que Allah ha dado a sus Profetas es la benevolencia que ha sido también atribuida al Profeta Muhammad. Allah dijo: Ciertamente que fue una misericordia de Dios para contigo y los creyentes el hecho de que tú hayas sido suave con ellos… (3:159). Es decir que por gracia del Señor que, tú, Muhammad, fuiste así tan suave para con los creyentes. Luego dice: Si fueses de corazón duro y los maltratases… (3:159). O sea se fueses duro en el trato, de corazón sin piedad alguna. …Seguramente te abandonarían. (3:159). Quiere decir que la gente que tú, Muhammad, invitas al Islam se habría ido lejos de ti y asimismo tus esposas, hijos y vecinos. Luego, Allah habló del sublime método que tanto los Profetas como los seguidores de los mismos debería aplicar. Dijo: ¡Sé tolerante con sus faltas! (3:159). O sea si se equivocan verbalmente, o incluso en el trato, corrígeles con suavidad. Luego dijo: Pide perdón para ellos y consúltales en todo asunto para saber su opinión en todo aquellos sobre lo que no se te haya revelado nada. (3:159). Y si te has decidido por algo después de la consulta, ejecútalo encomendándote a Él, pues Dios quiere a los que se encomiendan a Él. (3:159). El profeta Muhammad, aplicaba estas enseñanzas en su trato con los demás. Por eso, era benevolente, de trato sublime con todo el mundo y así fueron todos los Profetas anteriores a él. Moisés, la paz sea con él, quien habló con Allah y es uno de los distinguidos Profetas, ha sido enviado al Faraón, un tirano que decía ser el dios superior de los egipcios y que su tiranía era enorme, pese a ello Allah envía a Moisés junto a su hermano y les dijo que trataran el tema con suavidad. Dijo: invitadle, con delicadeza y amabilidad, a que crea en Mí… (20:44), habladle cortésmente, pero por qué. El Corán dice: esperando que vuelva a recordar lo que olvidó de la fe y se prevenga de las consecuencias de su infidelidad y tiranía. (20:44). De esta manera tan sutil fue la invitación de todos los Profetas a su gente. Abraham, la paz sea con él, fue enviado a quienes rendían culto a estrellas y astros. Sabed que Abraham fue hijo de un hombre que fabricaba ídolos, los vendía, les rendía culto y ordenaba a la gente hacer lo mismo que él. Cuando Abraham se dirigió a su padre para invitarle a la adoración del Dios único escogió las palabras más sublimes. Sobre el tema Allah dijo: ¡Mensajero!, comunica a la gente el relato que revelamos respecto a Abraham, quien era veraz de palabra y de hecho, al transmitir los mandatos de Dios Sublime. Y recuérdales las palabras de Abraham a su padre, en amable tono, diciéndole: Padre mío, ¿por qué adoras ídolos que no oyen ni ven, ni traen ningún bien, ni te evitan ningún mal? ¡Padre!, he recibido por medio de la revelación divina lo que tú no has recibido, en ciencia, respecto a Dios y el conocimiento de los deberes del hombre respecto a su Creador. Sígueme, pues, en lo que te convoco para la fe; te señalaré el camino recto, que te conducirá a la verdad y la felicidad. (19:41-43). Son palabras suaves, sutiles dirigidas a los que adoraban ídolos e invitaban a la gente a la adoración de los mismos. Su padre le contestó duramente. Dijo: Su padre respondió desmintiendo y amenazando a Abraham: ¿Te atreves a abandonar a mis dioses, Abraham, y me invitas a adorar a tu Dios? Si no dejas de insultar a mis ídolos te apedrearé. Apártate de mí hasta que desaparezca mi enojo contigo. (19:46). Una vez más, Abraham amablemente se despidió de su padre con sutileza, le dice: La paz sea contigo; rogaré a mi Señor que te guíe y perdone, pues mi Señor se ha mostrado siempre compasivo y cercano a mí. Desde ya os abandonaré y me apartaré de vuestra adoración a todo lo que no es Dios y adoraré a Él solamente, en la esperanza de que acepte mi obediencia y no me decepcione en ella. (19:47-48). Así tiene que ser todo hermanos. Debe haber sutileza al conversar con los que se equivocan, debe haber benevolencia, piedad y ternura. Por eso, el Profeta utilizaba la sutileza en todos sus asuntos y orientaba a sus compañeros y familiares a hacer lo mismo que él. Decía: Si Allah desea el bien para una familia hace que la suavidad predomine en su hogar, pero si desea lo contrario a ello, pues quita de entre sí esta cualidad. También dijo: Allah ha prohibido al fuego infernal toda persona sutil, suave, fácil y muy cercana a la gente. Fijaos… no dijo toda persona que adora a Dios y que se levanta para orar por las noches, ayuna los días…pese a que todo ello es loable, pero si eso no deja huellas en tu vida no habrá servido de nada. ¿Qué beneficios te trae tu oración si no haces el bien y persistir en el mismo? ¿Qué beneficios te trae tu caridad si no siembra dentro de ti la ternura y la piedad para con los demás? ¿Qué beneficios te trae tu ayuno si no te educa para reprimir dentro de ti toda rabia y te ordena a tratar bien a la gente? El Profeta nos aclaró la importancia de la sutileza en el trato. Cierta vez, sentado con AISHA, que Allah esté complacido con ella, un grupo de judíos pasó por frente del aposento en que estaban- a saber las casas eran bajísimas en aquellos siglos. Un judío le dijo: ASSAM sobre ti Muhammad. O sea la muerte, pues ASSAM es muerte. El profeta contestó: sobre ti también y luego se quedó callado. Aisha se puso furiosa y por ello contestó al judío diciendo: ASSAM y también la maldición caigan sobre ti. El Profeta dijo: Aisha, cálmate… sabe que a Allah no le agrada la gente insolente. Aisha dijo: ¿Acaso no has oído lo que dijo el hombre? Sí. Contesto. Prosiguió diciendo: …yo le contesté… así era tan sutil el Profeta del Islam Hermanos musulmanes, sabed que la tolerancia lo embellece todo y si de algo se quita, ése se vuelve fatal. Sabed que Allah premia a los que gozan de piedad y no así a los violentos. Así nos ha enseñado el Profeta del Islam. Con prudencia y sabiduría podemos enfrentar algunas la imprudencia de la gente, podemos soportar y no indagar más allá de lo que de la gente muestre. Con estas loables características podemos aceptar sus disculpas y comprender sus situaciones. Que Allah nos bendiga y que nos dé beneficios del Corán y sus enseñanzas.