jueves, 13 de febrero de 2014

Aisha, La madre de los creyentes

Es la hija de Abu Bakr que Dios esté complacido con él. El Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Dios sean con él, ha contraído matrimonio con ella. Vivieron en un aposento construido de adobe, techado de hojas secas de palmeras y compartían una estera para dormir. El enlace matrimonial fue celebrado en el mes de Shaw-wal, tras la primera batalla del Islam, la de Badr.

Junto al Mensajero de Allah, Aisha aguató muchísimo y ambos pasaron hambre en más de una oportunidad. A lo largo de tres meses no prendían fuego en el aposento para cocinar, porque no tenían qué cocinar y en estos meses comían solamente dátiles y tomaban agua.

Aisha, que Allah esté complacido con ella, se consagró al saber y al aprendizaje del Profeta y más tarde enseñó a los demás musulmanes lo que aprendió del Mensajero de Dios. Relató dos mil doscientos diez hadices.

El Problema más grande que agobió a Aisha fue el relacionado con las injurias y calumnias que el hipócrita Abdullah Ibn Salul ha propagado y difundido. Ibn Salul acusó, sin fundamento alguna, a Safwan Ibn Al Muattal por haber estado a solas con Aisha, la madre de los creyentes. Safwan se había encontrado por casualidad con Aisha quien se había extraviado del resto de los musulmanes en busca de un collar que se le había caído. Safwan, al percatarse de que era la madre de los creyentes, ni siquiera miró la cara a la esposa del Profeta, sino que respetuosamente pidió a Aisha subir al camello suyo y condujo su camello hacia la caravana. Ibn Salul, por su parte, y por envidia enraizada en el corazón e hipocresía que Dios quiso mostrar a los musulmanes, comenzó a difundir que entre Aisha y Safwan hubo algo. Allah reveló en el Corán algunas aleyas que liberaban a la hija de Abu Bakr y esposa del Profeta de toda infamia. (Sura la luz: 11-19)

Aisha falleció el día martes 17 de Ramadan el año 57 de la hégira, a los 77 años de edad.